3.653 – A gusto

  Desde luego, da gusto encontrar una pequeña mujer desnuda en el bolsillo. Usted la saca, ella sonríe enseguida, encantada de luz, encantada de ser suya. Está bien caliente en su mano. Tiene hermosos pechos, un lindo pequeño pubis como una agradable criatura ordinaria. Ah, así da gusto, pero es raro, oh raro, muy raro.

A. Norge
El cuento. Revista de imaginación. No. 54, Julio-Septiembre 1972
Tomo IX – Año IX

3.639 – Raíces y costumbres

  Con los ahorros de toda una vida trabajando en Ámsterdam se construyeron una casa en su aldea de los Montes de Toledo. Cuando se jubilaron se fueron a vivir en ella y conservan una mezcla de costumbres. Él, vigilante, se sienta a la puerta en una silla de nea y toma el fresco. Ella, en la ventana, rememora la vida allí.

Javier Ximens
http://ximens-montesdetoledo.blogspot.com.es/2017/09/raices-y-costumbres.html

3.632 – 223

  Para dormir cómoda, me despojo de todo lo superfluo. Sentada en el borde de la cama me quito lentamente la ropa. Dejo caer los brazos, que se estiran sobre la alfombra como gruesas serpientes. Con un movimiento brusco me desprendo de las piernas y sacudiendo la cabeza hago volar mis facciones (ojos, boca, nariz) por todos los rincones de la habitación. Y continúo, hasta que no queda entre las sábanas más que mi sexo, que de todas maneras nunca duerme.

Ana María Shua
Cazadores de letras. Ed. Páginas de Espuma.2009

3.611 – Venganza

  Al entrar a mi cuarto de hotel, este sentimiento extraño: durante un viaje de negocios, un hombre llega, sin ninguna idea preconcebida, a una posada en lo salvaje. Y allí el silencio de la naturaleza, la sencillez del cuarto, la lejanía de todo, lo deciden a quedarse permanentemente, a cortar todo lazo con lo que ha sido su vida, y a no enviar a nadie noticias suyas.

Albert Camus