1.053 – Back stage

 No soportaba su voz. Ni sus canciones.
No le atraía su cara, ni su música, ni su traje. Le resultaba irritante la impertinente admiración de sus fans. Las luces engordaban su fama y el público pagaba sus facturas.
Era un gran fraude, y lo sentía. En lo personal, jamás habría pagado una entrada para asistir a su propio espectáculo. En cada función se sabía aún más patético que la noche anterior.
Pero ahí estaba, en mitad de su concierto, frente a una masa extasiada que amaba todo lo que a él le resultaba insoportable.
Bis. En el camerino, un cambio de ropa. Se miró de frente: no, no se gustaba nada.
¡Maldito espejo que jamás aprendió a aplaudir!…

Alejandra Díaz Ortiz

Un comentario en «1.053 – Back stage»

Deja un comentario