El pie izquierdo no me quiere hacer ni caso, está tan rígido que parece una pata de palo. Escucho sus voces, se están acercando por el pasillo. Los oigo reír. Me pregunto cómo puede reír ella con esa naturalidad, sin pensar en mi situación. Quiero creer que son los nervios del momento. Y yo sin controlar este pie que parece que no me pertenezca. Quizás si le pongo una zapatilla pase desapercibido y el marido no se dé cuenta de que estoy debajo de su cama.
Un comentario en «1.051 – El pie izquierdo…»
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Me encanta estar aquí. No lo sabía. Muchas gracias