El quiromántico lee su propio destino en la mano de quien será su asesino. En mi mano, en cambio, lee las Obras Completas de Oscar Wilde. Qué capacidad de síntesis, se admira. Y me augura un destino literario.El quiromántico
El quiromántico lee su propio destino en la mano de quien será su asesino. En mi mano, en cambio, lee las Obras Completas de Oscar Wilde. Qué capacidad de síntesis, se admira. Y me augura un destino literario.