Este insecto, cuya apariencia se asemeja al espárrago triguero, pertenece a la especie de los fantasmodeos o fásmidos , caracterizados por su capacidad de camuflaje que los pone a salvo de los depredadores. Vive en zonas húmedas y es herbívoro. Sus ojos se protegen por unas a modo de escamas de color verde pálido. Tiene 20 patas filiformes a cada lado, lo que le permite alcanzar una velocidad de 16 kilómetros por hora, cuando detecta un peligro. Su cuerpo está cubierto por una membrana transparente muy sensible al contacto. A pesar de su carácter poco agresivo y de no ser venenoso, resulta peligroso para los humanos, dado el aumento de la tasa de infartos de miocardio entre los recolectores de espárragos en las zonas donde habita.