—Papá, ¿te acuerdas de lo que te dije, que habían vuelto a colgar el crucifijo encima de la pizarra? ¿Y de que al día siguiente se llevaron a las niñas a otra clase? Pues hoy ha entrado el mismo hombre, ha trazado una línea al final del aula y nos ha ordenado a los emigrantes que nos sentemos allí y que no crucemos la raya.
—¿Y qué ha dicho el maestro?
—Nada, pero ha descolgado el cristo de la pared y se lo ha clavado al señor en la espalda.
6 comentarios en «2.156 – Crucifixión»
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Crucifijo de doble filo. Muy bueno Javier. Abrazo.
Muchas gracias, Carlos, por traer este grito contra los intolerantes, contra los que no quieren llevar al pasado.
Poca palabras, las justas y necesarias para hablar contra la intolerancia. ¡Gracias, Javier y gracias a Carlos por volver a publicarlo!
Besitos
Tremendo Xabier, si es que los símbolos religiosos siempre acaban haceindo lo contrario de lo que en teoría muestran.Muy durio y comprometido. abrazos
Lo has clavado, Xavier, una buena crítica para tiempos que algunos quieren que vayan hacia atrás en vez de hacia delante.
Siempre consigues sacarme una carcajada….y en este tema es muy difícil. Mole be. Besos