1.819 – Senti(dos)

alejandra diaz ortiz  Al escuchar aquella voz en el telefonillo, un latigazo le recorrió la espalda. Su sentido del oído se activó de inmediato. Se miró en el espejo antes de abrir la puerta.
No pudo evitar que su vista se relamiera sobre aquella hermosa mujer que pretendía hacerle una encuesta para alguna cosa que él no quiso entender. El aroma del perfume de ella le desquició el olfato: sintió la imperiosa necesidad de sentir el tacto de su piel.
No lo pudo evitar. Se entregó, sin reservas, al gusto embriagador de morderla y devorarla, dando gracias a la vida por haberle enviado tan exquisito manjar.
Antes de dormir la siesta, tuvo un dejo de arrepentimiento. De esa mujer se podría haber enamorado.
A veces odiaba ser un caníbal…

Alejandra Díaz-Ortiz
Cuentos chinos.Trama Editorial 2009