Generador de cuentos

Jordi CebrianUn escritor muy gandul programó su ordenador para que escribiera cuentos de cien palabras al azar, sin tener que pensar por sí mismo los argumentos. Éste fue el primer cuento que produjo automáticamente, y él se quedó estupefacto, pues relataba justamente su situación. Pensando que su generador de cuentos predecía el futuro, fue haciéndole crear historias y más historias, pero el resto fueron estúpidos relatos: amores y desamores de gente inventada, que ni siquiera tenían calidad para ser publicados. Y eso que aquí ya se le advertía de que no serviría, y de que debería volver a imaginar. ¡Qué tonto!

Jordi Cebrián

El collar que me compré

Jordi CebrianAl volver de vacaciones mis compañeros de trabajo observaron el collar que llevaba y dijeron que estaban de acuerdo conmigo. Yo lo compré porque era bonito, e ignoraba que tuviera significado alguno, así que sonreí estúpidamente y al llegar a casa busqué por Internet sin encontrar nada. Pero en la calle muchos se cruzan conmigo sonriendo de manera cómplice. Hoy, en el ascensor, una chica vio mi collar y me besó. “Yo también”, me dijo, “yo también”, y se fue sonriendo. Por la tarde un vecino bigotudo me hizo lo mismo. Estoy por dejar de llevarlo, pero es tan bonito…
 
Jordi Cebrián