1.183 – Traducciones

 Siempre le pasaba lo mismo. Cuando alguien traducía uno de sus poemas a una lengua extranjera (al menos, de las que él conocía), sus propios versos le sonaban mejor que en el original. Por eso no le sorprendió que la versión francesa de su poema «El tiempo y la campana» le pareciera estupenda, grácil, sustanciosa.
Dos años más tarde, un traductor italiano, que no sabía español, tradujo aquella versión francesa, y aunque él nunca había sido partidario de las versiones indirectas (no olvidaba, sin embargo, que muchos años atrás había conocido a través de ellas a Tolstoy, Dostoievsky y también a Confucio), disfrutó grandemente de su poema «in italico modo».
Transcurrieron otros tres años y un traductor inglés, que, como la mayoría de los traductores ingleses, no sabía español, se basó en la versión italiana, basada a su vez en la versión francesa. Pese a tan lejano origen, fue la que mayor placer le produjo al primigenio autor hispanoparlante. Sólo le asombró un poco (en realidad, lo atribuyó a una errata de tantas) que esta nueva versión indirecta se titulara «Burnt Norton» y que el nombre del presunto autor fuera un tal T. S. Eliot. Sin embargo, le gustó tanto que decidió encargarse personalmente de traducirla al español.

Mario Benedetti
La otra mirada. Antología del microrrelato hispánico. Edición de David LAgmanovich. Ed MenosCuarto – 2005

3 comentarios en «1.183 – Traducciones»

  1. Divertido juego el que nos plantea. Cuántas veces uno no lee una historia que termina dando pie a otra nuestra.
    En este caso, se parece más al juego del teléfono que uno va pasando la información al otro, hasta que te vuelve a llegar…otra, claro.

  2. ¿Qué puede decir de Don Mario este uruguayo enamorado tanto de su prosa como de su poesía?

    Quizás sólo agradecerte que lo hayas traído hasta aquí, Carlos y que me hayas regalado el placer de compartir rincón cibernético con este mounstro.

    Un abrazo,

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