942 – Los amantes

 Hablaban siempre de una reencarnación que les permitiría besarse en público. Murieron juntos, en un accidente, en una de sus citas clandestinas. Él reencarnó en un elefante de circo y ella en una petunia. Como la vida de las petunias es muy breve, se produjo un fuerte desfase. En la siguiente reencarnación, los dos fueron humanos, pero con sesenta y tres años de diferencia. Ella llegó a ser Papa y él una graciosa niña a la que se le permitió besar su anillo en una audiencia.

Ana María Shua
Cazadores de letras. Minificción reunida. Ed. Páginas de espuma, 2009

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