905 – La bofetada

 «Escucha, la vida se nos va y no hemos tenido ocasión de abrir la boca. De niños era diferente. ¿Te acuerdas cuando cantábamos en el coro y el director, con ojos de odio, aguzaba el oído, intentando localizar al causante del desafinado? Una bofetada indicaba el fin de las investigaciones. Te confesaré que yo entonces abría la boca y no profería nota alguna por miedo. Ahora hago lo mismo».

Alonso Ibarrola

 No se puede decir impunemente ‘Te quiero’ en Venecia.Visión Libros. 2010

Deja un comentario