Los humanos condenan el bestialismo, prueba fehaciente de que también lo practican. En relación con la epidemia de transmisión sexual que los diezma, africanos y estadounidenses se acusan mutuamente de sus relaciones con los monos o con los virus. La interacción de los americanos con los virus habría producido, incluso, modificaciones en la carga genética de estos últimos. Así como la mula es producto de la unión de un caballo con una burra, el VIH sería el producto híbrido (pero no estéril) del intercambio entre un científico y un virus.
Ana María Shua