Le habían anticipado que el infierno que le tocaría era personal y sencillo.A un legítimo vanidoso como él, sólo tuvieron que confinarlo a la eternidad en un reino de ciegos.Laura Alanís
Le habían anticipado que el infierno que le tocaría era personal y sencillo.A un legítimo vanidoso como él, sólo tuvieron que confinarlo a la eternidad en un reino de ciegos.Laura Alanís
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Hola, Carlos…
Vengo a devolver la visita. Muy interesante tu blog.
Muchas gracias por tu comentario (y el enlace) y, por supuesto, será un honor ver publicado mi relato en «tu casa».
Un beso,
Alejandra