Mal se hablaba de Lina, de sus compañías, de su deslealtad, de sus gustos. Clientes hubo que no querían entrar en ella por miedo a toparse con un acreedor.
Ana María Shua
Mal se hablaba de Lina, de sus compañías, de su deslealtad, de sus gustos. Clientes hubo que no querían entrar en ella por miedo a toparse con un acreedor.
Ana María Shua