3.172 – 197

a_maria_shua   Como todas las noches, la cubren con un mantel, sirven los platos, se sientan a su alrededor y dejan que la pobre mesa adopte ese aire digno, familiar, que le permite representar su papel con una convicción que no tendría si supiera que sólo fingen comer, que hasta los ravioles y el tuco son pura utilería.

Ana María Shua
Cazadores de letras. Ed. Páginas de Espuma.2009

Deja un comentario