
El joven profesor abre la boca (no la cierra nunca este hombre) al escuchar los primeros versos.
-Qué es la vida, un frenesí, qué es la vida…
Viene en su ayuda la ironía, aprendida en largas tardes de cartas en la facultad.
-Qué poema más antiguo, Juanjo.
-No va a ser antiguo, si es de mi abuelo.
Desde sus minúsculos quince años cinco siglos nos contemplan.
Pilar Galán