Mi primera vida la perdí jugando a la pelota.
La segunda me abandonó buscando una respuesta que nunca encontré.
La tercera me la robó un cantante de mala fama. De regalo, ofrecí la cuarta, sin razón.
Entre una cena y un te quiero, me aposté la quinta. La sexta la doné a Soledades sin Fronteras.
La séptima, la última que me queda, la quiero ahogar en lo más profundo de tu boca.
La segunda me abandonó buscando una respuesta que nunca encontré.
La tercera me la robó un cantante de mala fama. De regalo, ofrecí la cuarta, sin razón.
Entre una cena y un te quiero, me aposté la quinta. La sexta la doné a Soledades sin Fronteras.
La séptima, la última que me queda, la quiero ahogar en lo más profundo de tu boca.
Alejandra Díaz-Ortiz
No dejas de sorprenderme, Admin 😉
Muchas gracias por invitarme, una vez más, a tu casa…
Tenemos pendiente un mole… o algo 😉