Ligeramente rezagada la de alegría, dos lágrimas recorrían su cara en reñida competencia. Delante del espejo esperaba el resultado con el bote de somníferos en la mano.
Ligeramente rezagada la de alegría, dos lágrimas recorrían su cara en reñida competencia. Delante del espejo esperaba el resultado con el bote de somníferos en la mano.