Cuando iban a dispararme fijé mi atención en uno de los soldados del pelotón y deseé con todas mis fuerzas cambiarme por él, pero él advirtió mi estratagema y apuntó al aire.
Etiqueta: Viernes
1.445 – Ayer en la clase de física
1.438 – Deseo
Un hombre mira con deseo a una mujer en la terraza de un café. Se fija primero en la abundancia de su cabello dorado y, al instante, la mujer luce una calva rutilante.
Luego busca el pozo de sus ojos, pero el ojo izquierdo de la mujer se desvanece bajo la piel. Apenas dirige su mirada hacia la boca, se admira de que los labios se esfumen sin dejar rastro. Entonces baja la mirada por el cuello hasta donde le permite la mesa que ella ocupa. Se detiene allí, confiado en que no será posible que desaparezcan tan señaladas turgencias. Sin embargo, al punto advierte que sus ojos resbalan por una escueta llanura. Antes de abandonar el café, el hombre se da cuenta de que ella lo mira fijamente con su único ojo. Corre despavorido a su casa echando en falta el aliento. Al abrirle la puerta, su mujer le pregunta dónde diablos ha dejado la boca.
Antonio Serrano Cueto
http://antonioserranocueto.blogspot.com.es/2009/03/deseo.html
1.431 – Amnesia
Soy incapaz de reconocer al hombre que me mira desde el espejo, ni tampoco al hombre más joven en las fotos que esa mujer me muestra. En algunas aparezco junto a ella, siempre abrazados. La observo de reojo calibrando las formas bajo el vestido, sigue siendo atractiva. La mujer me besa, parece conocerme bien. Sin embargo, cuando hacemos el amor y aprieto su cuello delicado, sus ojos me miran como si fuera un extraño.
Rosana Alonso
Los otros mundos. Edit. Talentura, 2012
1.424 – Pájaros
1.417 – Preocupación
1.410 – Sugerencia para principiar un libro
1.403 – Locura Familiar
Sus labios perfilados se contraen para dejar escapar un silbido corto. Parece fortuito pero sabemos que después se pasará un buen rato cantando. Seguimos a lo nuestro. Papá pega una nueva pieza en su maqueta absurda. Cándida enjuaga cansancio y platos en el fregadero. Mi hermana perfecciona su maledicencia con la vecina. Yo escribo. De pronto se deja oír un trino largo, un gorjeo maravilloso, quiebros imposibles, floreos, cascabeles, y, como todas las mañanas, vemos salir a mamá volando por la ventana. Volverá al atardecer para dormir en el perchero del dormitorio. Yo quería internarla pero papá fue categórico.
—¿Acaso no quieres ser tú poeta? Déjala a ella que sea pájaro.
Mar Horno García
Relatos en cadena. Cadena SER. Ganador del mes. Noviembre de 2012
1.396 – Instrucciones para llorar
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.




