1.561 – Pura lascivia

NuriaMendoza  Voy a ser directa: tu esponja y la mía tienen un lío. Lo he descubierto esta mañana, en el baño.
Tu esponja -tan estilizada, pero de curvas marcadas- estaba poniendo a cien a la mía, que de repente me parecía un poco masculina, más tosca en su superficie, como si necesitara un afeitado.
Cuando me duchaba, las vi frotarse sin disimulo. Aprovechaban el agua caliente para abrir sus poros como bocas y exfoliarse en posturas admirables. Mi esponja cabalgaba a la otra, que se expandía, se acoplaba, se retorcía empapada y pedía a gritos un poco de gel. Hasta parecían oírse gemidos, no exagero.
Eso por no hablar de los botes de champú: el mío, cuadrado y ancho de espaldas, se estaba insinuando descaradamente al tuyo, pequeñito y coqueto.
Y mejor no sigo, porque a la hora de secarme me pareció que entre mi albornoz y tu toalla se fraguaba algo.
En mi baño están en pie de guerra y tú tan lejos. Ay, me dan una envidia.

Nuria Mendoza
Mar de pirañas. Nuevas voces del microrelato español.
Edición de Fernando Valls. Ed. Menoscuarto-2012

Deja un comentario