1.531 – Augurios

isabel-cienfuegos4 En mi juventud en el Lacio, sacrifiqué gorriones y palomas. Más tarde, ya en campaña, halcones de fiero vuelo. Después faisanes, pavos de cola real tan azul como el cielo en los atardeceres del foro. Ordené a los arúspices extraer las vísceras para leer en ellas mi futuro. Ahora, en el lecho, ya abatido, daría el tiempo que me queda, por sentir la brisa de unas alas.

Isabel Cienfuegos

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