Antes de que vuelva papá tenemos que ordenar el comedor y fregar el baño. Hoy regresará pronto y cenaremos juntos. Aprovecharemos ese momento para decirle que nos perdone por la fogata en el patio y por los cristales rotos. Después, en los postres, le explicaremos que su última novia volvió, recogió sus cosas y marchó enfadada. Como las anteriores. Que ellas lo quieren a él pero no a nosotros. Papá nos dirá que no debemos preocuparnos y se quedará dormido en el sofá. Como siempre. Mientras ronca, limpiaremos los restos de sangre, guardaremos la pala y la enterraremos en el sótano, junto a las demás.