Con el sabor del desayuno en el paladar y el despacho de abogados en la cabeza, apenas había empezado a dejar atrás y a medio cerrar la puerta de casa cuando se precipitó por el borde del microcuento, sin haber acabado siquiera de anudarse la corbata.
2 comentarios en «1.100 – Estrés»
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Este microrrelato no es mío. Creo que ha habido un descuido.
El telefono II
Le hizo su primera llamada, le envió su primer sms y provocó su primera vibración.
Con la tarifa plana, por desgracia, llegó la rutina.
Lo siento. Debía tener un fallo en el archivo donde guardo los cuentos que preparo para publicar. Espero no haberte causado un gran problema. Procedo a corregirlo y a enviar la corrección a mis suscriptores.
Mil perdones, otra vez, y mil gracias por el aviso.
Un saludo
Carlos G. Barba