En esta curva me maté yo, dijo la voz, y el conductor se volvió, perdió el control y el coche se estrelló en llamas y muerte. Las voces aplaudieron, y, pese a lo conocido de la táctica, admitieron de buen grado a la voz jovencita entre ellas.
Un comentario en «1.088 – 13»
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Este libro de Espido Freire tienes muchas piezas geniales.
Esta es una de ellas.
Un abrazo.