947 – Y yo tan tonto (Para Daniela)

 -¡Eres estupenda!
-¿De verdad?
-De verdad. Eres guapa, inteligente, cariñosa…
-¡Guau! Vaya halagos… no seas pelota…
-No es peloteo, es la verdad… Lástima que yo sea tan tonto…
-¿Por qué dices eso? ¡Tú no eres ningún tonto!
-Es que… no sé… tú tan lista, tan mujer, con las cosas tan claras… y yo…
-¿Tú qué?
-Yo… no sé… es que… creo que no te merezco…
Dana se levantó de la cama que acababan de deshacer. Se fue hacia el baño y, antes de cerrar la puerta, le dijo:
-Cuando te vayas, por favor deja mi corazón en la mesilla.

Alejandra Díaz-Ortiz

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