Cuestión de principio

marco_denevi_2 La ninfa Euderpe perseguía a Eros con tenaces requerimientos amorosos.
Fastidiado, él le gritó:
-Desengáñate. No me gustas.
-Si es por eso, tampoco tú a mí.
-Y entonces ¿para qué diablos quieres que te haga el amor?
-Para poder darme las ínfulas que se dan tus amantes.

Marco Denevi

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