Cómo perder al marido

marco_denevi_2 Para que Jasón no la abandonase, Medea andaba cargada de amuletos, preparaba filtros mágicos, suplicaba, invocaba, maldecía, lanzaba anatemas, modelaba figuritas de cera y les clavaba alfileres, organizaba ritos de maleficio, toda clase de hechicerías, obligaba a su marido a beber pociones contra la infidelidad. Jasón se le escapó tras una muchacha, Glaucea, sólo porque Glaucea, cuando él (tanto como para pasar el rato) le propuso acostarse juntos, contestó: « Con una condición. Que después no nos veamos más».

Marco Denevi

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