3.141 – Interdicción de crecimiento

g_mannerheim_1918   “Mi cicerone me condujo enseguida hacia una grieta de la cual se afirmaba que era el famoso “foso de los leones” del profeta Daniel; en el borde de la grieta me señaló también su tumba. Estaba construida, según la tradición mahometana con adobe y tenía la forma de un ataúd de aproximadamente ocho metros de longitud. A mi pregunta porqué el ataúd era tan enorme, me contestó el guía con toda seriedad que Daniel había crecido en su tumba y que había sido necesario alargarla de tiempo en tiempo.
—¿Crece aún el profeta? —pregunté.
—¡No, eso lo han prohibido los rusos!.”

Gustavo Carlos Baron de Mannerheim
Memorias del Mariscal Mannerheim

Deja un comentario