Anoche, las bandas juveniles hicieron una nueva incursión en nuestro barrio. Entraron en la escuela, en la torre del campanario, en las casas en ruinas del otro lado de la explanada. Unos vecinos les oyeron merodear junto a las placas solares.
Como no obtuvieron nada de valor, lo destrozaron todo.
La autoridad ha venido esta mañana siguiendo el rastro de las bandas juveniles. Ha peinado el barrio puerta por puerta para ver si escondíamos a alguno de ellos en nuestras casas. Ha interrogado a nuestros hijos. Nos ha hecho salir a la calle para realizar los registros.
Como no ha conseguido lo que buscaba, lo ha destrozado todo.