2.910 – Acertijo


Vanesa Gonzalez  —Mañana moriré en la horca.
Fueron las únicas palabras que pudieron salir de su boca, aunque podría decirse que habían salido por sus ojos grandes, bien abiertos a la expectativa.
—Así es —respondió con una sonrisa el hombre que se encontraba exactamente frente de él con los mismos ojos grandes, aunque ya no abiertos a la expectativa sino al asombro.
Había contestado después de haber pensado la respuesta a trueque del sueño. Él nunca había tenido una mente muy hábil y el acertijo que se le planteó era muy ingenioso: En una guerra, un soldado cayó en manos enemigas. El General del bando contario le dio a elegir entre morir fusilado o colgado en la horca. Para ello, el soldado debía decir algo que si era cierto moriría fusilado, si era falso, moriría colgado. ¿Qué dijo el soldado para salir ileso? “Mañana moriré en la horca” era la respuesta correcta. Incluso entre enemigos hay lugar para los juegos.
Para evitar el deshonor del juguetón General quien había propuesto el acertijo, el soldado fue decapitado a primera hora.


Vanesa González

Deja un comentario