Desde la ventana, la mujer ve a una niña tumbada sobre el asfalto. Está boca arriba, con los brazos abiertos, observando el cielo e imaginando formas de animales en las nubes. Divertida, deja el plato que está secando, mira también al cielo y cree ver una oveja. Más allá descubre un cocodrilo y luego la silueta de un elefante que, en segundos, se transforma en un camello de tres jorobas.
Entonces se vuelve hacia donde está la niña. Un hilo de sangre brota de su boca, y dibuja un camello, una oveja, un cocodrilo.
2 comentarios en «2.040 – Quimeras»
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La dinámica de los hechos es interesante. Lo que no aclara al final; cuando dice un hilillo de sangre sale de SU boca.
A quien corresponde la boca. ¿ A la mujer o a la niña ?
Carlos, nunca me lo había planteado así. Yo sé a quién me refiero, pero como tú quieras, para eso eres el lector. Un abrazo!