1.982 – Escuela

Jaime Alberto Velez G.  Una rana que croaba una retahíla incomprensible llegó a despertar cierta curiosidad en la comarca. Al principio la rodearon con timidez algunos curiosos que, poco a poco, se aficionaron a aquella actividad, y terminaron luego por formar un grupo cerrado que reglamentó la asistencia de los curiosos. Para escuchar a aquella rana, los interesados debían someterse a una estricta y costosa preparación, dictada por el grupo de discípulos.
—Quien espera entender algo aquí —repetían a diario como lema—, debe prepararse para no entender nada.
Y de ahí, por tanto, el éxito de aquella reputada escuela.

Jaime Alberto Vélez G.
http://e-kuoreo.blogspot.com.es/2011/09/31-jaime-alberto-velez.html 

Deja un comentario