El mago conoce todos sus trucos y sin embargo cree en su propia magia, al punto de intentar el vuelo muchas veces. Con varios huesos rotos pero la ilusión intacta, sabe que estar vivo es un milagro y se lo atribuye alegremente.
Categoría: Ana María Shua
2.374 – Antiguo cuento japonés
En un antiguo cuento japonés el zorro desafía al tejón. Ambos son versados en las artes de la transformación: intentarán, por turnos, engañar a su rival.
A un costado del camino el tejón, que es piadoso, ve un templo. Adentro hay varias estatuas de Buda. Cuando está a punto de depositar su ofrenda, nota que una cola de zorro asoma desde atrás de una de las estatuas. Tirando de la cola, templo y estatuas vuelven a ser zorro.
El zorro sigue andando por el camino. Lo interrumpe el cortejo de un príncipe. Adelante va el ejército. De un empujón, un soldado lo aparta del camino. A continuación, en caballos lujosamente enjaezados, siguen los cortesanos, rodeando la litera del príncipe, que se asoma entre cortinillas de brocado. Una multitud de mendigos viene detrás, luchando por las piezas de cobre y de plata que los cortesanos arrojan. El zorro espera sin impaciencia. El último andrajoso tiene cola de tejón. Al tirar de la cola, todo el cortejo (ejércitos, cortesanos, litera, príncipe y limosneros) vuelve a ser tejón.
Entonces el zorro se transforma en antiguo cuento japonés y gana. Se invita al lector a descubrir la cola.
Ana María Shua
Cazadores de letras. Ed. Páginas de Espuma.2009
2.370 – Mirones
A los mirones se les hace creer que miran sin ser vistos. Se les dice que la pared transparente junto a la que se ubican simula ser, del otro lado, un espejo. En realidad, sólo un vidrio corriente los separa de los felices exhibicionistas. En estas combinaciones se destaca la madama, hábil en reducir costos.
Ana María Shua
Cazadores de letras. Ed. Páginas de Espuma.2009
2.286 – Golem y rabino IV
2.252 – 73
2.225 – El nombre de lo desconocido
Se pregunta si los médicos saben en realidad de qué se trata o sólo le han puesto un nombre a ese conjunto de síntomas que lo aterroriza. Se pregunta si lo llaman síndrome de Coats-Bergman como podrían llamarlo Hache, como podrían llamarlo Juanita, por ejemplo y en ese caso quizás fuera posible ofrecerle dinero, seducirla sexualmente, contratar a un par de matones para que le den un susto, convencerla de cualquier modo de que se vaya de una vez, Juanita, de que por favor deje a mi hijo en paz.
Ana María Shua
Cazadores de letras. Minificción reunida. Ed. Páginas de espuma, 2009
2.222 – El sueño del califa
Hixem el III, de la dinastía de los omeyas cordobeses, tuvo (según el historiador Al-Forkad) un sueño profético en el que Alah le anunciaba la victoria de sus tropas (después confirmada) sobre los berberiscos.
En realidad Hixem el III soñó muchas veces con la victoria y con la derrota y también soñó muchas noches seguidas con su padre o con la barba de su padre. El viejo o la barba le aconsejaron, alguna vez, enfrentar a los berberiscos, pero otras veces lo conminaban a la huida y otras le proponían evitar la batalla mediante las artes de la diplomacia.
Pero sólo los sueños confirmados merecen formar parte de la historia.
Ana María Shua
Cazadores de letras. Minificción reunida. Ed. Páginas de espuma, 2009
2.216 – 102
Los chicos se duermen escuchando cuentos de hadas. Los grandes se duermen mirando televisión. Dejando en la vigilia un relato interrumpido, los hombres creen asegurarse el despertar. Tan ciegamente confían en la curiosidad de la muerte.
Ana María Shua
Cazadores de letras. Minificción reunida. Ed. Páginas de espuma, 2009
2.207 – Problemas en la noche 369
-Así que dime si estás dispuesto a obedecerme y acompañarme a la ciudad de Fas y Meknás, donde radica el tesoro, y luego que lo hallemos te daré cuanto me pidieras y serás en adelante mi hermano como de mi sangre bajo la fe de Alá y a tu país tornarás con el corazón exento para siempre de toda inquietud y pesar.
-No.
-¡Maldito hijo de serpiente y de una cerda sin narices! ¿Y qué haremos ahora en todas las páginas que faltan?
Ana María Shua
Cazadores de letras. Minificción reunida. Ed. Páginas de espuma, 2009