Repaso sus ropas, las plancho, las doblo, les introduzco caramelos en los bolsillos del pantalón. Coso el ojo al hipopótamo, los lunares a la mariquita, la estrella a la varita del hada madrina. Les preparo macarrones con tomate, arroz, croquetas, albóndigas y hamburguesas. Lo guardo todo en tupers etiquetados, dentro del congelador. Dejo leche y pan con chocolate sobre la mesa de la cocina, para la merienda. Escribo con mayúsculas una nota de despedida y la sujeto con un Bob Esponja a la puerta del frigorífico. La última vez llegué hasta la estación, tal vez hoy pueda coger ese tren.
6 comentarios en «1.082 – Ensayos»
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Conocía este microrrelato -excelente, por cierto- porque Lola Sanbria está en mi circuito de lecturas imprescindibles.
Me alegra sobremanera encontrar sus letras por aquí.
Un abrazo.
He llegado para ver otro micro, pero al leer este…Dios mío. ¡Soy yo!. No sabía que nadie me conociera tan bien, hasta del bob esponja se ha acordado 🙂
Me encantó
Este micro de Lola Sanabria es de los mejores que he leído. En la sucesión de actos que realiza el personaje cuenta de forma tierna una historia que te sorprende que sea amarga con ese final que abre tantas puertas.
Muy bueno.
Enhorabuena Lola por tener otra cereza en este árbol de carlos g. barba, donde observo que cada día venimos con nuestra cesta dispuestos a disfrutar de la buena selección de micro. Este que hoy presentas ya me era conocido, ese continuo intento de cambiar y dejar atrás los cartones embarrados de la indigencia familiar. En este micro nos presentas la historia de miles de mujeres que cada mañana se levantan con esa intención pero no llegan a dar el paso definitivo. La vida es única. Un abrazo.
Muchísimas gracias, Carlos, por haber escogido uno de mis relatos como destacado. Un placer y un orgullo estar aquí.
Gracias, chicos, por vuestros comentarios.
Puñado de besos a repartir.
🙂 Como la vida misma