1.551 – Era tan guapo…

Espido-Freire2 Era tan guapo, tan inocente, despertaba tanta lástima tras haber perdido a sus padres en aquel pavoroso incendio, su trauma era tan grande, que a los que le adoptaron ni se les ocurrió prohibirle que jugara con cerillas. A sus padres tampoco se les había pasado por la cabeza.

Espido Freire
Cuentos malvados. Ed. Páginas de espuma – 2010

1.451 – Le rompió…

Espido-Freire2 Le rompió las gafas y le robó el dinero sin compadecerse cuando lloraba por miedo a su padre. Pasó el tiempo. Él se hizo abogado, el otro niño, médico, y sólo recordó el incidente años después, cuando las puertas del quirófano se cerraron tras su hijo y de pronto descubrió que el nombre del cirujano le resultaba familiar.

Espido Freire
Cuentos malvados. Ed . Páginas de espuma, 2010

1.307 – Llegó…

 Llegó un momento en que hubo que decidir cuál de los dos moriría para alimentar al otro. Ella se ofreció, y él aceptó. Ella le pidió un beso, y él cerró los ojos. Sin inmutarse, ella le clavó un puñal, maravillándose, mientras lo comía, de su inmensa estupidez.

Espido Freire
Cuentos malvados. Ed . Páginas de espuma, 2010

1.292 – Fue muy triste…

 Fue muy triste dejarla en la perrera durante el verano, pero era imposible llevársela en el viaje. Cuando regresaron, meneó la cola con su eterna alegría y se tumbó en su cesta, tan cariñosa como siempre. Pero cuando desvalijaron la casa, ni siquiera ladró.

Espido Freire

Cuentos malvados. Ed . Páginas de espuma, 2010

1.020 – Ángeles 11

 Traía el cielo en sus ojos. Sus manos, los labios, el pliegue fácil del cuello eran permisibles; pero no sus ojos sobrenaturales y llenos de nubes. No le vieron. Alguna mujer echó un vistazo codicioso a sus hermosas alas, pero nadie lo acogió, y esa noche durmió con frío y hambre en una calle adoquinada.

Espido Freire
Cuentos malvados. Ed. Páginas de espuma, 2010

1.009 – El espejo 12

 Tras el espejo roto apareció la mitad de un mapa con tesoro. Rompieron el resto de los espejos. No encontraron nada, salvo un increíble número de años de mala suerte. Escondidas al otro lado del cristal, las voces se reían y celebraban la broma.

Espido Freire
Cuentos malvados. Ed. Páginas de espuma, 2010