1.994 – La francesa

adolfo bioy casares  Me dice que está aburrida de la gente. Las conversaciones se repiten. Siempre los hombres empiezan interrogándola en español: «¿Usted es francesa?» y continúan con la afirmación en francés: «J’aime la France». Cuando, a la inevitable pregunta sobre el lugar de su nacimiento ella contesta «Paris», todos exclaman: «Parisienne!», con sonriente admiración, no exenta de grivoiserie como si dijeran «comme vous devez être cochonne!». Mientras la oigo recuerdo mi primera conversación con ella: fue minuciosamente idéntica a la que me refiere. Sin embargo, no está burlándose de mí. Me cuenta la verdad. Todos los interlocutores le dicen lo mismo. La prueba de esto es que yo también se lo dije. Y yo también en algún momento le comuniqué mi sospecha de que a mí me gusta Francia más que a ella. Parece que todos, tarde o temprano, le comunican ese hallazgo. No comprenden -no comprendemos- que Francia para ella es el recuerdo de su madre, de su casa, de todo lo que ha querido y que tal vez no volverá a ver.

Adolfo Bioy Casares
Por favor, sea breve. Ed. Páginas de espuma. 2001

1.206 – Un museo de objetos monstruosos

 Cuando descubrí en Alta Gracia aquella tetera en forma de cabeza de negra fumando un cigarro, imaginé la posibilidad de reunir un museo de objetos monstruosos; pero muy pronto comprendí que ese depósito sería como una enfermedad en la casa y que yo pasaría por el lugar atroz, con asco y aun con miedo. Hay que vivir lejos de las cosas feas, me dije: no tolerar que la perversa curiosidad nos eche en brazos de cualquier mujer ni que en la lista de obras aparezcan los primeros libros.

Adolfo Bioy Casares
La otra mirada. Antología del microrrelato hispánico. Edición de David Lagmanovich. Ed MenosCuarto – 2005