Vuelvo a mirar la calle y me asombro al ver que las farolas ya están encendidas. Casi no alumbran.
El joven que se acerca titubea frente a un portal y continúa. Parece fundirse entre las sombras. Imagino que es la persona a la que espero y pienso en ti durante un instante tan breve que apenas se distingue del siguiente.
Suena el timbre y compruebo que es él, el desconocido de mi cita, él, quien esta noche me obligue a olvidarte y me recuerde que mi amor, tu furia y mi huida me dejaron donde estoy, sepultada entre mil noches sin luz y con las manos vacías.
Un comentario en «1.524 – Con la manos vacías»
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Muy fuerte. Es impresionante la fuerza narrativa de este micro y los sentimientos que inspira. Me ha gustado mucho.