Soy incapaz de reconocer al hombre que me mira desde el espejo, ni tampoco al hombre más joven en las fotos que esa mujer me muestra. En algunas aparezco junto a ella, siempre abrazados. La observo de reojo calibrando las formas bajo el vestido, sigue siendo atractiva. La mujer me besa, parece conocerme bien. Sin embargo, cuando hacemos el amor y aprieto su cuello delicado, sus ojos me miran como si fuera un extraño.