1.128 – La mujer elefante

 Se enamoró de mi oreja izquierda. Al principio no advertí nada extraño, singular. Sí, es cierto; alguna vez le sorprendí mirándola, absorto, pero nunca le di excesiva importancia. Fue más tarde cuando descubrí su inusitado fervor por ese apéndice aéreo y cartilaginoso de mi anatomía. Sólo ante ella – orejita mía le decía – exhibía su porte casual, su estilo desenfadado, su verbo gentil. Ella, ufana, se dejaba querer. Ajena a mí, y a cualquier admonición. Incluso, por las noches, esperaba que yo me durmiera para acurrucarse desnuda junto a su boca. Ayer me la corté. La derecha, claro.

Agustín Martinez Valderrama
http://acusmartvald.blogspot.com/2012/02/la-mujer-elefante.html

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