Ileso

alonso-ibarrola2-300x200 El autobús cayó, repleto de pasajeros, por un precipicio al perder su conductor el control del volante. Se hundió en las frías aguas de un torrente y pasaron varios días hasta que todos los cadáveres pudieron ser recuperados. En total: ciento cinco muertos v un superviviente que, milagrosamente, se salvó al ser despedido violentamente del autobús en el primer encontronazo. Un periodista le hizo una entrevista, la gente le felicitaba por su suerte v una «nueva vida se abría ante él…». Esto lo dijo el cura de su parroquia en la plática de la misa que su mujer ofreció en acción de gracias. Pasaron los meses, siguió trabajando en su modesto puesto de funcionario v murió, años más tarde, tras una larga y cruel enfermedad, lamentando su mala suerte.
Alonso Ibarrola

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