Diez ejercicios – 10. Los amores complicados

marco deneviOtelo no cree en absoluto que Desdémona lo engañe. Pero finge creerlo, finge dar crédito a los chismes de Yago, le hace a Desdémona terribles escenas porque la ama y quiere seguir amándola: sólo que su amor necesita, para no extinguirse entre bostezos, el estímulo de los celos, del patetismo de las sucesivas peleas y reconciliaciones. Desgraciadamente Otelo levanta tanto barullo a propósito de las supuestas infidelidades de Desdémona que se ve obligado, para no pasar por marido cornudo ante los ojos de los demás, a castigar a esa pobre inocente.

Marco Denevi

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