3.292 – La pequeña muerte

 Aquel día visité el cementerio con mi madre. Mientras yo leía las lápidas, ella observaba los distintos ornamentos. La atmósfera de los cementerios se parece mucho a la de un museo. Es fácil entrar allí acompañada y, de repente, quedar sola; cada visitante es llamado por un interés diferente. Mi madre desapareció por una esquina del pequeño recinto y algo, de pronto, llamó mi atención: Carolina Alegre, mi nombre inscrito en una lápida de reciente implantación. Cerré los ojos y volví a abrirlos: fallecida el 1 de agosto del 2001. Era el día en el que estábamos. Y a continuación una fecha de nacimiento y una foto. Todo certificaba en aquel momento mi defunción. Cuando me quise dar cuenta, mi madre ya salía con la cabeza baja por la puerta, como quien sale de un entierro. Ni siquiera me miró.

Luisa Castro
Mar de pirañas. Menoscuarto. 2012

1.758 – Chasco por Navidad

luisa castro  Si reservas con tiempo coges vuelos baratos. Si no reservas con tiempo mejor te vas en coche. Si te vas en coche revísalo antes de viajar. Si no lo haces lleva al menos cadenas en el maletero. Si no llevas cadenas mejor no salgas de casa. Si no vas a salir de casa compra con tiempo. Si no compras con tiempo cierran los supermercados. Si no tienes comida prepárate para reservar. Si no reservas con tiempo no hay sitio en los restaurantes. Si no compras con tiempo te vas a quedar sin regalos. Si te quedas sin regalos mejor no salgas de casa. Si coges un vuelo barato a ver qué haces sin regalos. Si llevas cadenas y nieva a ver si sabes ponerlas. ¿Y luego allí qué haces? En medio de la nieve, en la cima de la montaña y con el maletero lleno de regalos. Te vas andando al bar más cercano y está cerrado. El móvil sin batería y tú sin cargador. ¿Dónde se compran cadenas? Envías un SMS: «Una grúa, por favor». Está una noche preciosa: «Feliz año nuevo».

Luisa Castro
Mar de pirañas. Nuevas voces del microrelato español.
Edición de Fernando Valls. Ed. Menoscuarto-2012