3.050 – Insomnio

alejandra_d_o  La noche pesaba. Hacía calor y no podía dormir. Juani miraba a su marido roncar, tan relajado y entregado a los brazos de Morfeo, mientras ella sentía unas inmensas ganas de asfixiarlo.
Aquella tarde había hecho lo que no se debe hacer: rebuscar en su uniforme de trabajo. Y quien busca, encuéntra. En sus manos tenía la prueba del engaño: dos condones y un papelito con el número de teléfono de Jessica, la nueva compañera de trabajo de Eliseo, su hombre.
-Eliseo… Eliseo… ¡Despierta!
-Mmmm… ¿qué te pasa? -respondió entre sueños.
-Eres mi insomnio.
-¡¿Tu qué?! -se incorporó sorprendido de la cama.
-Mi insomnio -respondió Juani con voz entrecortada a punto de llorar.
-¿De qué hablas, mujer?… ¡Pero si son las cinco de la mañana!
Juani extendió la mano con la cartera, los condones y el papelito:
-¿Qué es esto?
Eliseo miró a su mujer con ganas de asfixiarla; resoplando, se volvió a meter a la cama. Y antes de darle la espalda, le respondió:
-Es la cartera de tu hermano. Y la próxima vez que rebusques, fíjate bien en qué pantalones metes la mano… El muy cabrón, ¡tirándose a la Jessi!…

Alejandra Díaz Ortiz
Cuentos Chinos. Trama Editorial

2.832 – Habitación # 4

alejandra-diazortiz23  Mientras esperaba en el salón, Sofía pensaba en lo mucho que le gustaba la primera misa.
Disfrutaba del paseo por el jardín que la llevaba hasta la capilla. A esa hora estaba más que animado por el alboroto de los pajaritos, anunciando la pronta llegada de la primavera. Sí, en ese momento se sentía plenamente feliz.
El escuchar su nombre por el pequeño altavoz la volvió a la realidad de golpe:
-Sofía, te espera un cliente en la habitación número cuatro…
Al levantarse, se alisó la falda. Se miró al espejo, repasó el carmín de los labios y sonrió: le gustaba lo que veía. Se dirigió hacia la habitación indicada. Al entrar vio una espalda que le resultaba familiar. Le saludó y el hombre se volvió.
Tras la sorpresa, apenas atinó a decir:
-¡Sr. Obispo!
-¡Sor Teresa! -balbuceó abochornado.

Alejandra Díaz-Ortiz
Cuentos Chinos. Trama Editorial – 2009

2.798 – Cambio climático

alejandra_d_o  Aquel año tuvo que llegar la primavera para que comenzara el invierno. La Mujer Dormida despertó. Las vacas ladraban y los perros trepaban por los árboles. La cosecha de conejos no fue buena y los rosales se tupieron de limones. Ese año los hombres se quedaron en casa. Las mujeres no parieron.
«Desde entonces, el pueblo no es el mismo», se lamentaba el abuelo, que tenía los años suficientes como para asegurar que antiguamente la primavera era primavera y el verano, verano.
La gente le llamaba chalao.

Alejandra Díaz-Ortiz
Cuentos Chinos. Trama Editorial – 2009

2.360 – Hubo una vez que un hombre muy guapo me amó*

Alejandra_d_ortiz  Hace algunos años, un hombre muy guapo me amó durante treinta y dos días y sus treinta y dos noches.
Se llamaba Francesco, de apellido italiano, fotógrafo de profesión. Me descubrió comiendo con unos amigos. En el postre me dijo que ya me amaba.
En la mañana del día treinta y tres, desapareció.
Fue entonces cuando yo comencé a amarle.

Alejandra Díaz-Ortiz
Cuentos chinos.Trama Editorial 2009
*A Checo

2.167 – Temporada de setas

alejandra_d_o                                                                                                                        A San Alejo de los Palotes

Por un instante deseó ser pimiento rojo y pimiento verde.
Ser cebolla y sofrito. Ser patata bien cortada.
Sentir la levedad de un suspiro de pimentón. Romper las nubes hasta convertirlas en delicada lluvia de vino blanco que arrastrase hojas de laurel.
Ser sal y ser pimienta. Ser cayena que animase al paladar.
Quiso poseer la firmeza de aquellos níscalos, frescos y recién cortados.
Y dejarse fundir en el placer cocinado a fuego lento. Bullir a borbotones.
Quiso ser cuchara y entregarse plena al regusto de su boca.
Ser, en ese preciso instante, aquel humeante plato que él admiraba con tan hambriento deseo.
El mismo deseo que en ella estaba a punto de estallar.
Tuvo paciencia. Esperó al postre…

Alejandra Díaz-Ortiz
https://alejandradiazortiz.wordpress.com/

2.024 – Derechos de autor

alejandra diaz ortiz4  El autor de *Las diez reglas básicas para un matrimonio feliz* nunca se casó. Eso no le impidió escribir un tratado sobre el divorcio.
Aunque nunca negó su fobia a viajar, consiguió un gran éxito con su *Guía básica para la conquista de los cien mejores Paraísos del Universo*, tres extensos tomos sobre lugares exóticos que jamás conoció. De hecho, hay, quien duda sobre la existencia de más de tres de los citados paraísos.
(Re)Conocido por ser un miserable en usos y costumbres cotidianas, tales como su aversión al baño y a dejar propinas, entre otras virtudes, su consagración definitiva le llegó al recibir el reconocimiento mundial, en forma de premios de diversa calidad e índole monetaria, tras la publicación de su última obra: *Cómo ser un buen humano*.
Al poco, murió.

Alejandra Díaz-Ortiz
No hay tres sin dos.Trama Editorial 2014

2.014 – El bar azul

_JU17041-Editar  No fui yo. Fueron los ojos que cerré para mirarte.
Y esa maldita canción en el oscuro rincón del bar azul. Fue la boca que abrí para callarte. Y esas desconocidas manos ciñendo mi cintura.
Fue la muerte que aún juega a que estás vivo…

Alejandra Díaz-Ortiz
No hay tres sin dos.Trama Editorial 2014